La historia comenzó desde los años 1900, cuando su fundador Don Bernabé Biosca, emprendedor español desembarca en Túnez para cruzar el desierto del Sahara en caravanas de camellos llegando a la puerta del mayor desierto del mundo, donde descubrió un oasis que contaba más de un millón de palmeras datileras y de una fruta de origen remoto con un gusto único, que son los dátiles.
De regreso a España, se trae muchos kilos de esta fruta que presenta a sus familiares y amigos y que aprecian su gusto. Esta pasión por los dátiles, permite desarrollar Bernabé Biosca y crear una fábrica de acondicionamiento en Nefta con la Marca de EL Monaguillo
